sábado, 25 de julio de 2009

¡¡Por fín!!




Esto que ven ustedes aquí, es ni más ni menos que mi primer gran logro.
Por fin he puesto mi trabajo en Google Earth, ahí esta la prueba del evento y si alguien lo duda entrando en este programa (google earth) y buscando Avda. de la Albufera, 321 podrá deleitarse con semejante vista.
Este es uno de esos momentos en los que tenemos que saber estar y quitar importancia al hecho en sí, no vanagloriarnos de algo que en definitiva está al alcance de cualquiera que ponga las ganas, el interés, la ilusión, el conocimiento, el tiempo, la paciencia,... vamos, que no, que ni saber estar, ni humildad, ni leches,... estoy más contento que "unas castañuelas".
Bueno y como lo único que quería era presumir, pues eso, hasta luego, que hoy no tenía pensado hacer ninguna entrada. Ya me explayaré la próxima vez.

miércoles, 22 de julio de 2009

Lo prometido es deuda






Pues ahí está, como prometí la última vez que hable del 3d max, expongo mi mayor logro hasta el momento, cuatro vistas del ya célebre salón. En honor a la verdad, debo de reconocer que en el arte final he tenido algo de ayuda (bueno bastante) ya que en los temas de iluminación, brillos y demás exquisiteces, de momento estoy en párvulos. Interés pongo, pero es muy difícil, y ya a partir de ciertas edades el cerebro parece que se resiste bastante al tema del aprendizaje. De hecho hasta un chaval de 20 años reconoce que no tiene la misma frescura a la hora de memorizar cosas que cuando tenia 16 (un chaval listo, evidentemente, porque el torpe seguro que mantiene la misma "frescura" de por vida)

Después de esto estoy ensayando algunas cosas de animación, de las que ya comentaré algo en próximas entradas.

Hasta la siguiente

lunes, 13 de julio de 2009

En que se parecen


"En que se parecen" una reponedora/cajera o reponedor/cajero a una funcionaria pública o funcionario público (me parece que me voy a liar con lo de los géneros).

Fácil, lo que se dice fácil, buscar parecidos, no va a ser (para que nos vamos a engañar).

A ver, los/las dos son empleados/empleadas a sueldo (va ha ser también difícil mantener la igualdad en el tratamiento prioritario de los géneros, seguro que tarde o temprano meto la pata).

Sigamos, las/los dos son, ¡no! los dos son trabajos que se desarrollan casi siempre de cara al público, ¡bien!

Vamos a por otro parecido, los dos son hombres y las dos son mujeres.,(estoy "sembrao") y me parece que ya solo me queda ¿mayores de edad? ¿seres humanos?, ya lo había dicho, que fácil no sería.

Ah, si otro parecido más, las/los unas/unos trabajan a ritmo continuo para evitar el despido y las/los otras/otros continúan "trabajando" porque para ellas/ellos no existe el despido (este es muy bueno).

Bueno, vamos a ponernos serios, ¿acaso pretendo insinuar que no hay más parecidos entre dos trabajadores/trabajadoras de la llamada clase más o menos media?
Pues, si es verdad que debemos ponernos serios, hay que decir que salvo los muy honrosos casos de excepción que seguro que se producen en la/el funcionariada/o, me temo que no..., no hay más parecidos. En el otro bando/banda no existen casos de excepción, o si los hay es por poco tiempo, pues son casi de inmediato solucionados con el despido (cosa por otro lado, lógica).

Bueno, bueno, bueno, me parece que se me ve el plumero, ahora querré decir que el ambiente de trabajo que cualquier persona puede ver cuando va a un "súper" no es el mismo que cuando entra en un ministerio, es decir, actividad frenética desde cualquier bedel/a que si tienes suerte puedas encontrarte, hasta cualquier funcionaria/o, de cualquier despacho, que haya ya venido de desayunar o de las compras del "súper" y no esté muy liado en Internet, o se haya marchado ya a casa agotado por semejante ritmo.

Vamos, que cosas digo, como si el índice de absentismo no fuese, ¿equiparable?. Pues si el absentismo no lo es, lo serán, ¿los sueldos?. Hay he estado acertado, efectivamente aquí si que existe un parecido, en los dos casos cobran en euros. Vale, que uno cobra más que el otro, pero tampoco hay que ser tan detallista. Ah, que cobra tres veces más y que encima el que le paga es el otro con sus impuestos. Que cosas, oiga.

Me parece que voy a tomarme un descanso porque no he estado muy acertado en esto de buscar parecidos. La próxima vez buscaré diferencias a ver si tengo más suerte (espero haber sacado nota en el tratamiento de los géneros).

Hasta otra.

miércoles, 1 de julio de 2009

Tenemos lo que nos merecemos (cap. 1)

Cada vez que "leo" o "veo" los casos de corrupción que se producen entre los políticos, me hago la misma reflexión (cuanto me gusta esta palabra) si el protagonista es de "derechas" me parece poco relevante (es decir normal) ya que desde pequeñitos nos han enseñado que "ellos" son así, capitalistas, banqueros, empresarios, explotadores, etc, etc,... todas ellas palabras que definían lo peor. Pero, ¿que ocurre cuando aquellos que se han autoproclamado salvadores de los "parias de la tierra" son los protagonistas de los casos de corrupción?
Pues pasa, que aquellos en los que habías depositado todas tus esperanzas, pasan a ser como todos, con la circunstancia agravante de que ellos son muchísimo más conscientes del daño de provocan, pues es aquello contra lo que parece ser que luchaban desde que estaban en la oposición y aún antes en la ilegalidad.
Pasa que la sensación de engaño es tal, que te niegas a creer que esto sea real y empiezas a querer justificar en los "tuyos" lo que te parece aberrante en los "otros"
Y pasan más cosas, pero de momento terminaré con una frase que alguien dijo "no será muy listo, pero gana elecciones" y la gente de a pié pensó que era un insulto a nuestro dirigente, pero no, (pensadlo un momento) lo que quiso decirnos en realidad es que los españoles "tenemos lo que nos merecemos", pues al fln y al cabo somos nosotros los que votamos.

Pues,... hasta otra.